Salí a la
calle con una mente nueva.
Caminé a
paso ligero sin ver piedras.
Pensando
que ahora conquistaría el porvenir.
Imaginando
que ya no debía respirar ciudades,
Imaginando
que ya no debía recorrer mares.
Salté a las nubes
Y el cielo
supo, igual que siempre,
Cómo hacer
ver a mis ojos ciegos.
Ése cielo.
Siempre
supo cómo convencerme.
Ése cielo.
Siempre
supo cómo seducirme e ignorarme.
Y ahora,
quizás,
pudiera llegar más alto.
quizás,
pudiera llegar más alto.
¿A qué le
temes?
preguntaron
las estrellas.
Y entonces
tus dos ojos se dibujan en mi mente,
Y me urge
el desafío.
¿Qué daño
tan tremendo me habrá causado el camino?
Si la luna
se refleja como doncella sobre la calma de la Mar,
Voy a seguir mi camino
hacia las estrellas.
hacia las estrellas.
Por que
ellas reflejan tu felicidad.
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