Un cuchillo para cada momento.
Perforé y pasión sentiste.
Quizás debiste haber escogido otra razón.
Una que hablara de tus cuentos,
De tus pechos acogedores,
Y de tus muslos de musa desenmascarada,
Abiertos de norte a sur.
El sueño del chiquillo se volvió tu realidad,
Y ahora, amamantas culpándome de tu liberalismo.
Saldré a caminar mirando el cielo.
Buscando la fórmula que convierta el río en piedras
Vas a recordarme.
Todas las veces.
el recuerdo sólo sirve para tomarse de las manos y desear que cuando olvido lo entierren debajo de la oscuridad... (me encantó el trabajo sintáctico, felicitaciones). Ro
ResponderEliminarGracias por el comment, Ro. Un beso enorme.
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